Autor: Tanguy Viel
Editorial: Ediciones Destino
Nº
Pág.: 176 pág.
Género: Drama, Novela negra
Primera edición: 2017
Finales de siglo xx en una región francesa en pleno declive industrial y económicamente y moralmente perjudicada. Martial Kermeur ha sido arrestado por la policía por haber lanzado al mar al promotor inmobiliario Antoine Lazenec. Martial relata al juez los motivos que le han llevado a esa situación (...). La historia de Martial Kermeur es la historia de aquellos obreros sacrificados en nombre de la competitividad y el todopoderoso dinero. Una clase obrera traicionada y afligida que ha perdido el sentido de la revuelta. ¿Puede esto constituir una circunstancia atenuante en un crimen? Tanguy Viel pone a sus lectores en la posición del juez. |
Últimamente he leído unos cuantos libros de autores franceses y aquí traigo otro más. Al igual que en España actualmente la editoriales en Francia apuestan por los thrillers pero a diferencia de lo que pasa en nuestro país los libros más vendidos no suelen ser los típicos bestsellers. Artículo 353 del Código Penal me llamó la atención porque estudié Derecho y enseguida me puse a pensar en cuál era ese artículo y luego me dí cuenta de que se refiere al Código Penal Francés y después de leer esta novela me ha quedado claro que el sistema penal francés y el español tienen poco que ver. Pero dejando eso aparte la cosa era disfrutar de la lectura.
En esta novela el autor nos propone colocarnos en el lugar del juez. Poco sabremos sobre ese hombre, administrador de justicia, y creo que está escrito así adrede para que nosotros, como lectores, participemos activamente y decidamos qué castigo imponer a Martial Kermeur.
"Sí, bueno, por supuesto, toda esta historia es para que se haga usted una idea...
Toda esta historia, repuso el juez, es, ante todo, la suya.
Sí. Por supuesto. La mía. Pero entonces déjeme que se la cuente a mi manera, que sea como un río salvaje (...)".
El libro comienza con el crimen, con Martial y Antoine pescando en el barco del segundo. En un momento determinado Martial empuja a Antoine por la borda y se marcha, sabedor de que en las aguas heladas y tan lejos de la costa su "amigo" tiene posibilidades nulas de sobrevivir. Martial no intenta escapar, de modo que cuando llega la policía se entrega pacíficamente y cuando es interrogado por el juez decide contar su historia. Una historia que empieza más de una década atrás, transcurriendo en su mayor parte durante los años noventa, y durante la cual hay varias víctimas de las circunstancias, una de las cuales es el propio Martial.
"(El juez) Parecía no tener ninguna prisa, como dando a entender que si aquello debía llevarle quince días, que así fuera, con tal de comprender no se qué resorte oculto de la historia (...)".
No voy a contar más sobre la historia de Martial Kermeur porque creo que no es necesario y que forma parte del placer del lector ir descubriendo su mundo, sus razones y las circunstancias que le han llevado a cometer el crimen. De hecho este es uno de los flacos favores que la editorial le hace a la historia puesto que quien lea la sinopsis completa en cualquier página web o en la contraportada se encontrará con spoilers que lo único que hacen es estropearte la novela. Por mi parte lo he excluido del resumen del libro que incluyo al inicio de la reseña.
Como este libro es la historia personal de Kremeur está escrita en primera persona, de hecho, es un continuo monólogo en el que su autor nos va contando la historia des del principio, con lenguaje sencillo porque él es un hombre simple, de pueblo pequeño, sin subterfugios. Es un hombre con muchos sentimientos pero como buen provinciano no los expresa mucho, sólo ocasionalmente. A través de su relato conoceremos la situación política y social de su pueblo, de esa sociedad basada en la industria minera que llega a su ocaso y en la que los hombres se han de reinventar. También habrá otros personajes como su hijo, Erwan, un chico en una situación difícil. Martial como buen padre se culpa de los errores de su hijo y analiza lo que pudo o dejó de poder hacer.
"Erwan lo dice algunas veces últimamente, que yo soy un viejo árbol incapaz de cambiar, siempre con la misma vieja corteza seca y casi venenosa, arraigado debajo de los muros desde hace tiempo, lo dice Erwan, que ha crecido tanto en los últimos años (...)".
Sinceramente es un libro interesante, por la temática que toca, por el dilema que nos presenta pero no he acabado de disfrutar con él. No me identifico para nada con el protagonista, un hombre que no tiene capacidad de acción, de reaccionar frente las cosas. El único momento en el que hace algo es cuando comete el crimen y eso ya es cuando es tarde. Las partes que más me han gustado han sido cuando el juez y él intercambiaban alguna frase y eso es una parte muy pequeña de toda la novela.
Y no me ha gustado nada el final. Me resistí a esperar las últimas páginas para saber qué dice el artículo 353 del Código Penal francés y cuando lo leí no estuve nada de acuerdo con la interpretación que se le da. Soy consciente de que peco de saber de derecho y dedicarme a una profesión que me obligan a saber del sistema penal. También soy consciente de que cualquier persona media estaría de acuerdo con ese final, pero yo no puedo, nunca aceptaré el ojo por ojo y diente por diente. Porque la sociedad acabaría sin ojos y sin dientes.
Os invito a que también ejerzáis de jueces si os apetece. No puedo recomendar este libro porque mis valores me lo impiden pero esa es la magia de la literatura: leer cosas que le hagan a uno salir de su zona de confort.
Por Nitha
Yo lo voy a dejar pasar, ya he leído más opiniones que van en la misma linea que la tuya. Besos
ResponderEliminarYo también leí reseñas en esa linea aunque me llamó mucho la atención y por eso caí. No me arrepiento porque es cortito y no perdí mucho tiempo pero es verdad que no es un libre imprescindible.
EliminarBesotes!
Hola me gusto la reseña y es una pena que no disfrutaras de la lectura. Gracias por la recomendación Saludos.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí! Nos leemos.
EliminarHola guapa, la verdad es que no me llamaba mucho la atención, pero encima viendo que no la has disfrutado mucho la dejo pasar
ResponderEliminarUn besazo
La verdad es que no lo recomendaría mucho. Si tengo que elegir uno de la misma temática te recomendaría La ley del menor de Ian McEwan. Me encantó y hasta se lo regalé a Nynia que lo reseñó a principios de este año. Ese sí que vale la pena.
EliminarBesotes!
Este libro me produce curiosidad, así que terminará cayendo. Pero bajaré mis expectativas, que ya veo que no has acabado de disfrutarlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
En su defensa tengo que decir que es cortito y se lee muy fácil así que en una tarde lo tienes visto. A ver qué te parece.
EliminarUn besote!
Por el momento creo que no me voy a animar. Siempre que cojo un libro lo hago con la ilusión de que me satisfaga, y tengo muchas dudas con este.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que encuentras alternativas que te apetezcan mucho más. Gracias por pasarte por aquí. Besotes!
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