6 de diciembre de 2018

Lucky Jim por Kingsley Amis

Título: Lucky Jim
Autor: Kingsley Amis
Editorial: Impedimenta
Nº Pág.: 384 pág.
Género: Humor, Ficción
Fecha de publicación original: 1954
Primera edición: febrero 2018



Jim Dixon se encuentra en una situación delicada. No sabe si va a poder conservar su puesto de profesor de Historia Medieval en la universidad, ya que para ello tendría que publicar un artículo que le granjeara la admiración de la academia. Y no solo eso: también ha de mantener una buena relación con el profesor Welch, el jefe de su departamento, un hombre pedante y despistado que probablemente no olvide con facilidad que Jim proviene de una familia de clase media baja y que las altas esferas académicas no son precisamente su fuerte. Y todo esto mientras intenta conquistar a Margaret, una de sus compañeras de trabajo, que se está recuperando de un intento de suicidio a causa de la ruptura con su exnovio. ¿Le acompañará a Jim la suerte para conseguir sus propósitos?

 

Hace unos meses reseñé una novela de Kingsley Amis que se titula Stanley y las mujeres. La verdad es que es un autor que nunca hubiera caído en mis manos si no fuera porque la biblioteca de mi ciudad ha decidido adquirir sus libros y ponérmelos delante cuando entro por la puerta. Mi experiencia con Stanley y las mujeres estuvo bien y decidí leer Lucky Jim, la que califican como la mejor novela del autor y la más tronchante. He aquí mi opinión.

Nuestro protagonista es Jim Dixon, un joven y mediocre profesor de Historia Medieval en la universidad, que está pendiente de la renovación de su contrato para el curso siguiente. Esta delicada situación hace que Jim se vea obligado a hacerle la pelota y cumplir todos los deseos de su superior, el profesor Welch, intentar caerle bien a todo el mundo y ser condescendiente con los deseos de sus compañeros en el trabajo y con aquellos alumnos que también tienen influencias entre el profesorado. Además, está intentando conquistar a Margaret, otra profesora que está de baja a causa de su reciente intento de suicidio por un desengaño amoroso. La susodicha está bajo la protección del matrimonio Welch, en cuya casa reside.

Con este panorama Jim es como un pez que culebrea en una pecera demasiado pequeña, intentando salir pero sin espacio suficiente para maniobrar. Se le exige que publique artículos; se le exige que haga el trabajo duro para el profesor Welch, por el que por supuesto no se va a llevar ningún mérito; se le exige que contente a Margaret; se le exigen mil cosas más. Ante este panorama Jim lo único que disfruta es tomarse unas cuentas copas en el bar, de hecho, muchas copas, porque podemos afirmar que los protagonistas de Kingsley Amis son unos bebedores habituales, que necesitan unas tres copas de coñac y cinco pintas de cerveza al día para funcionar.

"Si no eres capaz de cabrear a nadie con lo que escribes, no vale la pena escribir."

Así, durante esas veladas de suplicio que debe soportar Jim, en una de las fiestas de su jefe, conocerá al hijo de éste, un pintor con ínfulas de grandeza, y a la novia del mismo, Christine. Dixon, que hasta entonces se había resignado a que se casaría con Margaret y llevaría la insulsa vida que tiene, se sorprende con que le gusta Christine. Obviamente eso le va a llevar algún que otro problema con su jefe y con el Welch Jr., cosa que dará lugar a muchos intercambios de insultos "educados" e incluso una pelea.

Esta novela se publicó en 1953 y tuvo mucha repercusión por dos razones. La primera, porque era pionera en lo que se llamó "novela universitaria", que mostraba el mundo pedante de los profesores de esas instituciones, lo superficial y filisteo del mismo. La segunda, porque en el ambiente de posguerra tuvo un auge muy importante el pensamiento de los jóvenes (niños durante la II GM) que estaban desencantados con el mundo que se encontraban y los valores que se les transmitían, nada auténticos, intentando perpetuar la vieja estructura de clases de la Inglaterra de principios del siglo XX.

Kingley Amis era un representante de ese Movement y lo que hizo fue plasmar en una novela un protagonista con sus ideas y un poco de su carácter (a Amis también le encantaba empinar el codo y era muy mujeriego). A favor de esta novela tengo que decir que es fácil de leer, el autor tiene estilo y pese a ser su primera novela, escribe bien, con las tablas de alguien que ha leído mucho y escrito antes. Me ha pasado un poco como con Stanley y las mujeres, me leí la novela en dos sentadas, pero no me ha gustado tanto el contenido.

Lucky Jim se vende como una novela desternillante y chistosa, con capacidad de hacerle a uno soltar carcajadas. Pues bien, de mi anterior lectura ya venía yo prevenida de bajar las expectativas porque ciertamente lo que hacía a uno reír en 1953 no es lo que me hace reír a mí. Y menos mal. Porque, lo siento, pero de desternillante tiene poco, más bien me ha dado un poco de vergüenza ajena. Reconozco que hay citas que se van a quedar para la posterioridad pero no recordaré Lucky Jim como un libro que me hizo reír. De las pocas partes que me arrancaron una sonrisa fue la genial descripción de una de las resacas de Jim:

"Algún bichejo nocturno había utilizado su boca como letrina y luego como mausoleo. También durante la noche, se las había arreglado para participar en una carrera a campo traviesa y ser luego golpeado por la policía secreta. Se sentía mal".

Pero, sin duda es una novela excelentemente escrita y a veces entretenida. Y me ha encantado el final. Un poco de justicia poética para el mundo tan asquerosamente oportunista y pedante que envuelve a Jim Dixon. Pero siento decir que mi viaje con Kingley Amis ha llegado a su fin. Obviamente es un autor que tiene muchos más libros y, de hecho, es considerado como de los mejores de su época pero creo que de momento no me voy a aventurar más. Aunque nunca digas nunca, dicen.

"Quien ríe el último, ríe mejor."



Por Nitha

4 comentarios:

  1. Hola gracias por la recomendación y la reseña pero el libro no me llama la atención así que lo dejare pasar, saludos

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  2. Hola guapa, pues según te leía me iba llamando la atención el argumento, pero me ha desinflado un poco ver que no te ha llegado a gustar del todo. Tengo que pensármelo.
    Un besazo

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    Respuestas
    1. El problema de leer este autor es que escribe muy bien pero sus libros son poco entretenidos. No puedo decir que no me ha gustado la novela pero puede parecer un poco "aburridilla". No sé si me explico del todo.
      Gracias por pasarte por aquí.

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