24 de enero de 2019

Reto Autores de la A a la Z 2019


Tenía muchas ganas de apuntarme a este reto con el que no me atreví el año pasado. El Reto Autores de la A a la Z lo organizan Marisa, Fesaro y Pedro y consiste en que a lo largo de todo el año 2019 leamos una novela de autores cuya inicial del apellido sea la de una letra del abecedario, completándolo enterito. Algunas letras, como Ch, Ll, Ñ, X e Y se han excluido como obligatorias y se convierten en opcionales y dan más puntos. De todas formas os dejo el enlace a las entradas de los organizadores para que lo podáis entender mejor: Lecturápolis (blog de Marisa), Libros en el petate (blog de Fesaro) y El búho entre libros (blog de Pedro).

Todas las opiniones que he leído por ahí van en la linea de que no es tan difícil como parece así que a ver qué tal se me da.
A: 
B:  Para Helga de Bergsveinn Birgisson
C: El día que sientas el latir de las estrellas por Paola Calasanz 
D: 
E:
F: 
G: Los ritos del agua por Eva García Saenz de Urturi
H: 
I: 
J:
K:
L: 
M: 
N:
O: 
P: Falcó por Arturo Perez-Reverte
Q:
R: 
S: 
T: 
U:
V:
W:
Z: 
Letras extras:

CH: El misterioso caso de Styles por Agatha Christie
LL: 
X:
Y:
Ñ:

Reto Nos gustan los clásicos III Edición

Ahi va el último reto al que me voy a apuntar y que el año pasado cunseguí cumplir. Este año vuelvo a la carga y espero que se me dé igual de bien.


Francisco de Un lector indiscreto nos propone leer durante 2019 esas novelas que llamamos clásicos. Las bases son las mismas que el año pasado pero con dos novedades. La primera, debemos elegir si son siete u ocho clásicos. Voy a tirar la casa por la ventana y me quedo con ocho (espero no arrepentirme). La segunda novedad es que se considerarán clásicos aquellos publicados antes de 1980, teniendo en cuenta que son aquellas novelas que se releen durante generaciones, décadas o lectores. Aquí tenéis el enlace a la entrada que lo explica mucho mejor.

En esta entrada iré dejando mis lecturas.

20 de enero de 2019

La luz que perdimos por Jill Santopolo

Título: La luz que perdimos
Autor: Jill Santopolo
Editorial: Suma
Nº Pág.: 400 pág.
Género: Drama, Romance
Primera edición: mayo 2017

Lucy y Gabe se conocieron durante su último año en la universidad un día que les cambiaría para siempre. En ese momento decidieron que necesitaban hallar un sentido para su vida, aprovecharla, dejar huella. Jóvenes y enamorados, parecían tener el mundo a sus pies. No esperaban que fueran sus propios sueños los que los separaran. Pero Gabe aceptó ir a trabajar como fotógrafo de prensa a Oriente Próximo y Lucy decidió continuar su carrera en Nueva York.
Así comienzan trece años de anhelos, deseos, celos, traiciones y, sobre todo, amor. Separados por continentes, pero nunca lejos del corazón. ¿Era realmente su destino acabar juntos su viaje?

Por fin vuelvo por aquí con una tarea pendiente, reseñar el último libro que leí el año pasado y que fue una forma muy buena de darle el punto y final. La luz que perdimos es una novela que llegó a mí a través de un blog literario, con una reseña que se me quedó en la retina y además me venía perfecto para el reto Leyendo en el tiempo y fue todo un acierto.

Conoceremos a Lucy y a Gabe, dos universitarios a punto de terminar sus estudios que se conocen el 11 de septiembre de 2001. Se enamoran a primera vista pero ese momento se clava en su memoria por el suceso que ha marcado la historia, el atentado de las torres gemelas. Junto con sus compañeros ambos presencian, desde el tejado de su residencia, como a lo lejos se desmoronan esas construcciones. Ese momento marca su vida, en cierto sentido y hace que no puedan salir juntos en ese momento. Pero el mundo es un pañuelo y unos años después se reencuentran y, ahora sí, se lanzan a vivir su amor plenamente.

Esta podría ser una novela romántica cualquiera pero tienen tantas cosas más que me da miedo quedarme corta en la explicación. Para empezar Lucy y Gabe tienen el sueño de hacer algo que valga la pena en la vida. Eso no significa ser famoso o entrar en los libros de historia sino algo que perdure. Por su lado, Lucy quiere producir programas de TV para niños, programas educativos con mensajes tales como la igualdad de género, tolerancia, etc. Gabe también quiere poner su granito de arena y decide hacerlo a través de la fotografía. Su idea es que se puede cambiar el pensamiento de las personas con imagen, concienciarlos. Ambos se apoyan mutuamente, se animan y se interesan por las ideas del otro. Pero el sueño de Gabe hace que se tenga que marchar de Nueva York y su relación termina.

"Que ese sueño que tenías no era un sueño para un futuro sin definir, sino un sueño que debías llevar a cabo inmediatamente. En Nueva York jamás serías feliz. Necesitabas enfrentarte a la decepción que sentías con el mundo, trabajar en ella, si deseabas acabar cuerdo. Ya entonces lo entendía. Tan solo esperaba que algún día regresases".

A partir de entonces se nos narra la vida de Lucy, siempre desde su punto de vista. Lo cierto es que la forma de contar es lo más curioso y atrayente de la novela. Es como si Lucy le estuviera contando a Gabe su historia, como un largo monólogo introspectivo, contado a modo de novela, explicándole su relación pero también su vida cuando él se marchó y ella se quedó sola. Uno se queda con la duda de dónde está, si realmente está hablando con Gabe. En algunos párrafos nos deja caer algo de información que hace intuir realmente a dónde se dirige todo ello pero no lo sabremos hasta el final.

Lo bueno de usar la voz de Lucy es que nos metemos en su piel. Se nos presenta un personaje íntegro con sus luces y sus sombras y una mujer del mundo actual. Lucy tiene que sobrevivir a Gabe y acaba saliendo con Darren. Y aunque Darren no es Gabe, es un hombre bueno que la hace reír y la hace feliz. La verdad es que su historia es muy realista, pues pone en valor cuestiones tales como igualdad de sexos, quién debe ocuparse de la casa, los hijos, la predisposición de creer que es la mujer la que ha de hacerlo, la independencia económica. Eso es algo que me ha gustado mucho, pues como he dicho La luz que perdimos no es sólo una novela romántica, es mucho más, toca muchas teclas y sería injusto no mencionarlas ya que es lo que la hace una novela de diez.

"-Sólo ten presente que una cosa es perder la cabeza por alguien y otra muy distinta amar".

Pero Lucy y Gabe no pierden el contacto, siguen escribiéndose o viéndose cada tantos años y esos años nos llevarán al final de la historia de Lucy. Un final que se me quedará en la retina y que me ha emocionado. Confieso que acerté hacia dónde se dirigía la historia pero aún así hay un giro en las últimas páginas que no preví. 

Lo cierto es que la historia es preciosa. Pero aún siéndolo es una historia de amor contemporánea con muchos ingredientes, que pone en valor que todos amamos de forma diferente, que podemos amar a diferentes personas de forma distinta y que hay relaciones que duran meses que marcan para todo la vida y las hay que duran para siempre y que te acompañan todo ese tiempo. Me ha parecido muy real, muy terrenal, decisiones que tienen consecuencias y condicionan el futuro de los personajes. Incluso algo tan grave como el atentado de las torres gemelas es tratado de forma muy respetuosa, mostrando los diferentes modos que tienen de reaccionar a ello Lucy y Gabe, formas casi opuestas pero igualmente válidas.

"-Como mi padre. Me da miedo tener todos estos sueños y no conseguir nunca hacerlos realidad. Que eso me cabree, me hiera y me rompa por dentro y que pueda hacer daño a las otras personas que tengo cerca".

No soy precisamente amante de la novela romántica, puede que lea un par al año, y todo eso se debe a que suelen ser novelas-monotema. Por eso, cuando encuentro una que tiene más, me cautiva y eso es lo que ha pasado con La luz que perdimos, que es una novela muy humana.

"Los que pueden, actúan".




Por Nitha

7 de enero de 2019

El adulto por Gillian Flynn

Título: El adulto
Autor: Gillian Flynn
Editorial: Reservoir Narrativa
Nº Pág.: 80 pág.
Género: Relato largo, Novela contemporánea corta
Año de publicación original: 2014
Primera edición: octubre 2018


Una mujer joven a quien no le ha ido demasiado bien en la vida se reconvierte a incrédula lectora de auras en Spiritual Palms, un dudoso negocio de artes esotéricas en cuya trastienda se gestiona otro tipo de necesidades digamos que más terrenales.
Una mañana entra en la tienda Susan Burke, una mujer bella y adinerada que le propone purificar de presencias malignas su casa. Cuando la «vidente» visita la sombría mansión victoriana, se da cuenta de que ha llegado la hora de creer en exorcismos. Poco ayuda la presencia del hijastro de su clienta, el adolescente Miles, un jovencito de modales inquietantes y torva imaginación.

Gillian Flynn es una de mis autoras favoritas, tanto que me he leído todos sus libros y espero con impaciencia su siguiente obra. Mientras tanto nos ha regalado El adulto, un relato de unas setenta páginas para abrir apetito. En realidad se trata de una historia originariamente publicada en 2014 dentro de una colección de historias cortas recopiladas por George R.R. Martin. Ahora, sin embargo, se reedita en una edición preciosa con ilustraciones de Carmen Segovia.

El adulto empieza fuerte y pone los puntos en las íes.

“No dejé de hacer pajas porque no se me diera bien. Dejé de hacer pajas porque era la que mejor las hacía.
Durante tres años, hice las mejores pajas en el área de los tres estados.”

Si habéis leído a Flynn sabréis que es una autora no tiene pelos en la lengua y denomina las cosas por el nombre que les dio Dios. En este caso no podía ser menos. Nos presenta una historia contada en primera persona, con una protagonista sin nombre que nos cuenta un poco su pasado, presente y algo de futuro. Y mira, muy bien por darle ese lugar que se merece la profesión de pajillera.

En fin, la mujer en cuestión es todo un personaje. Nos cuenta un poco su vida de niña, con una madre tan, tan vaga que se dedicaba a mendigar y eso solo cuando hacía falta, no vaya ser que ganaran más dinero del que necesitaba para tumbarse en el sofá. Pero ella, la hija, es más lista. Ella misma se autodefine de autodidacta, pero no tan lista para entretener a la gente inteligente. Lee mucho, lee novela de misterio, novela negra y menciona algunas historias: Otra vuelta de tuerca, Rebeca, La maldición de Hill House (si, esa serie que está tan de moda y que poco tiene que ver con el libro original). Hasta traba amistad e intercambia libros con uno de sus mejores y más fieles clientes.

"Mi madre era astuta, pero perezosa. Yo era mucho más ambiciosa. Tenía cantidad de energía y nada de orgullo". 

De mendiga a pajillera. Y era buena en su profesión pero entonces el síndrome del túnel carpiano le está dañando la muñeca y no le queda otra que cambiar de carrera profesional. La suerte es que trabaja en un edificio en el que en la parte delantera su jefa, Viveca, tiene montando un servicio de pitonisas. Sí, así como se lee. Flynn es un genio en juntar ideas a priori discrepantes. Es así como nuestra narradora acaba adivinando el futuro a ricachonas y creyentes.

Aquí es donde comienza la chicha de la historia, cuando conoce a Susan Burke, una mujer rubia que se siente amenazada en su nueva y reformada casa victoriana. Nuestra protagonista es buena calando a gente y esta vez no es menos: cree haber encontrado su gallina de los huevos del oro. Se apaña para encandilar a Susan y conocer a su hijo e hijastro, Miles. Y ahí es donde comienzan los sucesos que dan que pensar y de los que nada quiero contar.

"Y aun así... Aun así, yo también lo sentía. Algo en la casa. Podía sentirlo observándome, ¿tiene eso sentido? Me agobiaba".

Quiero recordar que estamos ante un relato de poco más de setenta páginas, por lo que todo lo que os he contado más el resto está muy concentrado. Si no habéis leído a Flynn es una buena forma de estrenarse, de probar un bocado de su genial estilo. El adulto es una narración redonda, con tensión psicológica, con algún giro bastante bueno. Es un relato preciso pero ambiguo a la vez. El final es bastante abierto pero tampoco creo que había mucho más que contar.

Lo único que no me ha gustado mucho es que al final es un tercer personaje el que nos cuenta qué pasa. ¿O no es eso lo que pasa? No lo sé. Está abierto a interpretaciones y si invertís un par de horas en El adulto os asegura varios días de devaneos mentales. Ha sido una lectura fugaz pero una muy buena y terrorífica manera de terminar el año. Porque Señores, como dice la protagonista, no hay...

"Absolutamente nada de lo que preocuparse".

 Por Nitha