23 de diciembre de 2018

Inmersión. Un sendero en la nive por Lidia Chukóvskaia

Título: Inmersión. Un sendero en la nieve
Autor: Lidia Chokóvskaia
Editorial: Errata Naturae
Nº Pág.: 200 pág.
Género: Novela Contemporánea, Novela Histórica
Fecha de publicación natural: 1967
Primera edición: noviembte 2017


Esta bella historia, de gran simplicidad pero hondo calado, fue calificada por George Steiner como un clásico de la literatura rusa. Un documento excepcional sobre la vida en la Rusia estalinista.
Estamos en febrero de 1949. Nina Sergeievna, escritora y traductora, es uno de los privilegiados a los que la Unión de Escritores ha concedido un mes de descanso en el campo, lejos de la oscura y ominosa capital, Moscú. Oficialmente, se supone que debe descansar o trabajar en sus traducciones, pero lo que hace, en realidad, es reflexionar sobre la desaparición de su marido durante las persecuciones estalinistas de 1938, para liberarse así, al menos en parte, de su propia pesadilla. En una casa de campo finlandesa, en mitad de bellísimos paisajes nevados, Nina se sumerge en su historia mientras convive con otros traductores, autores o cineastas, más vinculados al régimen que ella.
Una novela a medio camino entre Anton Chéjov y Vasili Grossmann. Un texto bellísimo, de gran sencillez pero hondo calado.


Lo prometido es deuda y hoy traigo esa segunda reseña a la que le tenía tantas ganas. La autora sigue siendo la misma pero la obra es un poco diferente. Quienes no hayáis leído la entrada anterior Sofía petrovna. Una ciudadana ejemplar es un libro que trata de la desaparición de los ciudadanos soviéticos durante la Primera Gran Purga. Tiene mucho que ver con Inmersión. Un sendero en la nieve. Ambas novelas se pueden leer como una bilogía, siendo Inmersión como una especie de continuación. Yo no las leí así, cayeron en mis manos al revés, con lo que no hay ningún problema de leerlas de forma que os plazca o sólo una de ellas.

Inmersión. Un sendero en la nieve se sitúa diez años después de la Gran Purga, a finales de los cuarenta. Esta vez nuestra protagonista es Nina Sergueievna, una escritora/traductora, miembro de la Asociación de Escritores (un verdadero alter ego de la autora). Esta mujer ha recibido un "premio" por su labor que consiste en pasar un mes lejos de su casa, en una casa de curas, una especie de vacaciones dedicadas a descansar, dar paseos, atención médica si se precisa, comer bien y sano, una especie de sanatorio. Así es como Nina Sergueievna deja a su hija en la capital a cargo de unos amigos y se encamina a un hotelito en tierras finlandesas, en pleno febrero, cubierto por la nieve y envuelta en un verdadero frío.

Durante su estancia Nina se dedica a realizar unas traducciones, dar largos paseos por el bosque ensimismada y recordando tiempos pasados. Conocerá a varias personas que también pasan su tiempo mensual en el mismo hotelito, interactuará con ellos, aunque no mucho, y establecerá algunos vínculos endebles con algunos como por ejemplo Bilibin, un escritor que fue encarcelado durante la primera Gran Purga y que le contará algunas de sus vivencias. Pero, en realidad, su labor más importante durante este mes es escribir lo que pretende ser una especie de memorias sobre su marido desaparecido.

"Si lograba llevar el cielo, la nieve y el aire a mi escritorio, la inmersión sería fácil, enseguida alcanzaría la claridad de visión adecuada".

Nina Sergueievna, al igual que la autora Lidia Chukóvskaia, perdió a su marido a finales de los años treinta a manos de las autoridades. Condenado a diez años sin derecho a correspondencia nuestra protagonista nada sabe de él aunque ya han pasado doce años. En sus ratos libros realiza lo que ella llama inmersiones, momentos en los que puede sumergirse en sus recuerdos, analizar su pasado para intentar comprender lo que se le escapa. Y sólo con la ayuda de Bilibin por fin puede llegar a comprender lo que le ha podido pasar a su marido, sólo entonces sabrá que "diez años sin derecho a correspondencia" equivale a "ejecutado" y sólo así puede dejar de imaginar destinos mucho más terribles para él. 
 
"Hoy había comprendido en qué consistía mi culpa. Lo comprendí mientras soñaba. Estaba viva. He aquí mi culpa. Yo vivía, seguía viviendo, cuando a él lo habían arrojado al agua a bastonazos. Él había regresado un instante para reprochármelo. Y eso era lo que había soñado".

Lo cierto es que Inmersión. Un sendero en la nieve es un libro muy distinto de Sofía Petrovna. Es mucho más introspectivo, menos novelado y en general podemos decir que pasan muchas menos cosas. La propia estructura es diferente pues está organizado a modo de diario durante treinta días entre los meses de febrero y marzo, y eso hace que la mayoría de los acontecimientos se narren en forma de recuerdos, bajo el prisma de la impresión personal de la protagonista. Es un libro que va de menos a más. Personalmente al principio me llegó a aburrir un poco porque no entendía a dónde quería ir a parar la autora, no sabía qué es lo que realmente me quería contar. Es a partir del momento en que Nina Sergueievna empieza a interactuar con Bilibin y se van contando las cosas de su vida cuando todo cobra sentido.

Así, mientras que Sofia Petrovna se narra con el fin de transmitir lo que ha pasado, en Inmersión no se pretende relatar nada, sino más bien autoanalizarse, autoconvencerse y autodescubrir cosas del pasado. Se pone en valor la experiencia, no sólo de Nina Sergeievna como una mujer que perdió a su marido sino también se le da voz a otros personajes secundarios que nos cuentan sus recuerdos: el hombre gordo que perdió a dos de sus hijos quemados por ser judíos pero que sigue siendo fiel al régimen porque tiene un hijo aún y quiere que esté a salvo; la mujer cuya hermana ha sido deportada por estar casada con un judío y que no se atreve a confesar la existencia misma de esa hermana para que no se la estereotipe; la chica que vive en una ciudad invadida durante la IIGM por los alemanes y que ha quedado marcada para el resto de su vida como alguien que no es digno de confianza aunque entonces sólo era una niña... Y otras historias, de todos los bandos.

"Al hombre gordo le quedaba un hijo. Y a mí, Katiusha. Había que vivir.
No, no sólo por Katiusha. También por aquellos amigos, aquellos hermanos futuros a los que les contaría todo".

La verdad es que me ha gustado Inmersión. Es cierto que al principio hubo un momento en que me costó un poco cogerle el hilo pero la prosa de Lidia Chukóvskaia es muy sencilla, lineal, con un vocabulario cotidiano, sin grandes frases rimbombantes que te hace la lectura amena y fácil. No hay unos giros espectaculares sino que es una narración a la vieja usanza. Ayuda también que los capítulos no son largos, no hay grandes y pesadas descripciones sino que se nos relata todo en su justa medida. Es una suerte de diálogo interno intercalado con alguna que otra interacción de sus vecinos de hotel. Si tuviera que recomendaros a esta autora os diría que empezarais con Sofia Petrovna y si os gusta (que estoy convencida que sí) siguierais con Inmersión. Ambos libros son un testimonio inapreciable de una persona coetánea a los hechos y que además los ha vivido en primera persona, y que nos explica que el fin de sus palabras es que las generaciones futuras sepan y conozcan el pasado.

"¿Para qué, pues, acometo esta inmersión?
Quiero encontrar a mis hermanos, si no ahora, por lo menos sí en un futuro.
Todo lo que vive necesita fraternidad, y yo también la busco. Escribo un libro para encontrar a mis hermanos, aunque sea en un porvenir desconocido".



Por Nitha

4 comentarios:

  1. Gracias por la reseña no me llama la atención asi que lo dejare pasar. Saludos.

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  2. ¡Hola!

    Pues no he leído nada de esta autora pero veo que te han encantado tanto este como el de la reseña anterior.
    Me la apunto por si acaso, porque me encantan las historias intimistas y llenas de reflexiones, pero es verdad que yo con los autores rusos he tenido muy mala experiencia y ahora me dan bastante respeto xD

    Acabo de descubrir tu blog, me quedo por aquí porque veo que tienes libros super diferentes e interesantes :D
    ¡besos!

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    Respuestas
    1. Bienvenida!
      Encantada de tener visitantes nuevos y conocer blogs literarios. Ya te he devuelto la visita y tienes un lugar muy bonito también.
      Nos leemos sin falta. Un besote!

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