Editorial:Salamandra
Nº
Pág.: 336 pág.
Género: Teatral, Aventuras
Primera
edición: 2016
Siempre fue difícil ser Harry Potter y no es mucho más fácil ahora que
es un empleado con exceso de trabajo del Ministerio de Magia, un marido y
padre de tres niños en edad escolar.
Mientras Harry se enfrenta con un pasado que se niega a permanecer donde pertenece, su hijo menor Albus debe luchar con el peso de una herencia familiar que nunca quiso. Como el pasado y el presente se fusionan ominosamente, padre e hijo descubren una verdad incómoda: a veces, la oscuridad viene de lugares inesperados. |
Diecinueve años después... La octava historia.
¡Ay qué ganas tenía de ponerle las manos encima a este libro! Ya sé que no es lo que a muchos nos hubiera gustado que fuera. Aquellos que crecimos con Harry Potter, entre los que me incluyo, nos quedamos felices y tristes a la vez cuando la aventura terminó y Voldemort desapareció, por allá en 1994, según la cronología de Rowling. Sí amigos, soy tan friqui que hasta sé las fechas exactas en que ocurrieron todos los sucesos narrados en los siete libros. Así que en cuanto salió éste lo compré en el primer sitio que vi.
La historia continua donde ha finalizado en el epílogo del séptimo libro, cuando Harry y su mujer llevan a sus dos hijos mayores al Expreso de Hogwarts, James y Albus. El protagonista en este caso es Albus, al que seguimos en sus peripecias des del tren hasta la escuela. Una particularidad de esta obra de teatro es que abarca los cuatro primeros años de Hogwarts de Albus, no se trata de solo su primer curso. Vemos, por lo tanto, como el hijo mediano de Harry Potter crece, entra en la preadolescencia, esa época tan difícil y cómo la relación entre padre e hijo se resiente, muchas veces por palabras no dichas, pensamientos no expresados.
"La verdad es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser tratada con gran cuidado."
Lo cierto es que aunque me hubiera gustado que la historia fuese más detallada, más pausada, está muy bien construida y sigue un hilo conductor muy bien definido. Se nota la mano de Rowling en todo el proceso. Sí que me faltan esos pasajes en lo que se explican los sentimientos y los pensamientos de los personajes, pero al ser una obra de teatro pues no hay lugar para eso. Por ello no suelo leer este género, que para mi, con mis necesidades de conocer a los personajes como a mis amigos, es incompleto. Yo necesito conocer no sólo su mundo externo sino también el interno, porque no todo lo que dices lo piensas y no todo lo que piensas lo dices. Eso no quita que haya algunos diálogos muy reveladores, que son citas perfectas para este post.
"Llega un momento en que tienes que elegir qué clase de hombre quieres ser. Y creo que, cuando llega ese momento, necesitas tener cerca a un padre o a un amigo. Y si para entonces has aprendido a odiar a tu padre y no tienes amigos... estás solo. Y estar solo... es muy duro."
"Gracias por ser mi luz en la oscuridad."
Otros diálogos son igualmente importantes. Algunas reflexiones que son muy profundas. Yo, como muchos de mi edad, que he madurado con Harry, le conozco como si fuera uno de mis mejores amigos de la infancia y sé lo difícil que le ha sido crecer sin padres. Él no tiene ningún referente a la hora de ser esa figura masculina. No ha tenido un padre al que imitar como tal o ser todo lo contrario y eso lleva al hecho que su relación con Albus sea difícil, porque su segundo hijo es especial, es de esos niños con un carácter introvertido, diferente, que piensa al revés de lo que lo hace James, su hijo mayor, que es todo extrovertido y despreocupado que puede ser un niño.
Pues en todo este lío tan bonito el segundo pilar que faltaba es el mejor amigo de Albus, Scorpius, hijo de Draco. Sí, sí, sí, son mejores amigos cual Hermione, Ron y Harry. Personalmente ya me imaginaba que sería así. Hace unos años leí un par de libros de un autor inglés, G. Norman Lippert, que continuaba la serie con James Potter, el cual, precisamente se hizo amigo de Draco Malfoy y era de Slytherin. Estaban bien escritos pero no me gustaron del todo por intentar complicar, desde mi humilde punto de vista, el mundo que creó J.K. Rowling, con criaturas y magia demasiado complicada. El caso es que en Harry Potter y El Legado Maldito se toman algunas ideas de G. Norman Lippert, porque es natural que la historia continue des de un punto de vista novedoso. Al fin y al cabo sabes mucho sobre Griffindor pero muy poco sobre Slytherin, esa casa tenebrosa.
Y la relación entre Albus y Scorpius es un caramelo muy dulce y divertido:
"- Lo único que se desprende por pura lógica es que estás chiflado. Rose te odia.
- Perdona: me odiaba, pero ¿te has fijado en cómo me miraba cuando se lo he pedido? Eso no era odio, era lástima.
- ¿Y la lástima es buena?
- La lástima es un principio, amigo mío, unos cimientos sobre los que construir un palacio, un... palacio de amor."
Y por supuesto que no podría faltar El Malo, bueno, en este caso, La Mala. ¡Cómo me gusta que sea una chica! No voy a decir nada sobre ella porque sería desvelar demasiado. Os aseguro que os sorprenderá todo en ella, porque en esa parte de la historia es donde hay más giros y sorpresas. De esas como le gustan a J.K. Rowling, con miguitas de pan esparcidas por toda la obra de teatro y que luego encajan como un puzzle.
"Pero... ¿por qué? Pero... ¿qué pasa? ¿Quién eres?
Soy el nuevo pasado. Soy el nuevo futuro. Soy la respuesta que este mundo estaba esperando."
En fin, me ha encantado esta continuación de Harry Potter. Seguiré pidiendo una octava parte en forma de novela porque le faltan muchas cosas que para mi son imprescindibles. Esos detalles que no forman parte de la acción misma sino de la vida de los personajes. Me gustaría conocer mejor el mundo postVoldemort de Harry Potter, su vida familiar, su día a día, sus hijos, su relación con ellos y con Ginny. Me encantaría participar en las peleas entre Albus y James, conocer a la presumida de Lily y a la mandona Rosa. Y Hugo. ¿Dónde está Hugo? En fin... Me quedo con esta cita del libro que describe mis sentimientos hacia Harry Potter y El Legado Maldito. La felicidad es que este libro existe, el dolor, que puede ser el último y que es muy corto, demasiado corto, como una onza de chocolate, que representa esa parte tan pequeña de la tableta.
"La respuesta perfecta no existe en este mundo tan caótico y emocional. La perfección está fuera del alcance de la humanidad, fuera del alcance de la magia. En todo momento esplendoroso de felicidad hay una gota de veneno: la certeza de que el dolor volverá."
Por Nitha
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