Editorial: Grijalbo
Nº de páginas: 748
Género: Novela histórica
Año 1º edición: 2013
“En la España del siglo XVIII, una conmovedora historia de amistad,
pasión y venganza une dos voces de mujer en un canto desgarrado por la
libertad.”
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Sé que me
ha costado terminar este libro. Es curioso, pero con los libros de este gran
autor he pasado por tres procesos muy diferentes, pero con un final bastante
parecido. Con el primero, “La Catedral del Mar”, tuve un flechazo desde la
primera página hasta la última. Con “La mano de Fátima” me costó un poco
meterme en la historia, pero una vez que me envolvió, cayó sin remedio. Y con
éste ha sido todo lo contrario: la historia me dejó deslumbrada al principio
pero el giro de los acontecimientos hicieron que el final se me encallase. Pero
sin duda, son libros que merecen ser leídos, y siempre tendrán un sitio
privilegiado en mi estantería.
“La muchacha sorprendida, calló.
- ¡Continua hasta que la boca te sepa a
sangre! – le insistió la vieja María, recriminando con la mirada a la
chiquillería, que desapareció tras los árboles.”
La
historia gira en torno a dos muchachas: Caridad, o Cachita, una ex esclava que
acaba de llegar de Cuba, y en España conoce a Milagros, una gitanilla que vive
con sus padres y su abuelo materno.
Realmente
el autor nos introduce en el mundo de los gitanos de Triana, e
inconscientemente, eliges bando. Cada familia, cada tradición, cada traición,
cada instante que un miembro del clan habla, tu lealtad ya esta decidida. Creo
que yo elegí en el momento en que conocí a la madre de Milagros, Ana. Me
declaro una Vega en toda regla.
“Los enemigos de alguien de tu familia, los
enemigos de tu abuelo, de tu madre, son también tus enemigos, todos los
miembros de esa familia lo son. Esa es la ley de los gitanos. Traidora, sí, yo
también lo creo. Y son muchos quienes opinan lo mismo.”
La
historia transcurre con un ritmo sosegado hasta que llega la redada de los
gitanos en España durante el 1749. En ese momento, todo se vuelve caótico y el
corazón empieza a encogerse. Familias separadas, situaciones al límite, y
miedo. Yo sentía miedo. Y esta es otra de las grandes cosas que Ildefonso
Falcones consigue con sus novelas: hacerte revivir la historia de los lugares,
sufriéndola o amándola.
En
momentos de la historia los protagonistas se separan, pero en el fondo viven
una especie de vida paralela. Caridad intenta lograr la libertad que parece que
siempre se le niega, mientras que el abuelo de Milagros, el Galeote, espera
poder conservar su honor. Ana, simplemente, intenta sobrevivir sin perder la
dignidad.
“Quienes la vieron, aplaudieron con mayor
fuerza en la creencia de que las lágrimas que corrían por sus mejillas eran de
felicidad.”
Y, a todo
esto, Milagros vive un sueño que rápidamente se transforma en su peor
pesadilla. Y de ahí, surge la Reina Descalza: de su inquebrantable raza.
Si con
este autor ya habéis soñado y sufrido antes, lo siento, pero no hay
escapatoria: éste debe ser vuestro siguiente libro. Me han dicho que aún quedan
algunas entradas en el Coliseo del Príncipe para ver bailar a la Reina
Descalza, ¿venís?
Por Nynia
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