Autor: A.J. Finn
Editorial: Grijalbo
Nº
Pág.: 544 pág.
Género: Thriller, Suspense
Primera
edición: enero 2018
No sabe si lo ha visto o lo ha imaginado.
Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos. Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz. ¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece. |
Hoy traigo un thriller psicológico de esos que tenéis que leer por lo bueno que es. Os avanzo des del principio que me ha encantado y estará en mi lista de mejores lecturas del año. La verdad es que aún estoy flotando en esa sensación que uno tiene cuando lee un libro al azar y resulta que el hallazgo es todo un acierto.
"La observación es como la fotografía de naturaleza: no hay que interferir en la actividad de la fauna".
En esta novela acompañaremos a Anna Fox, una mujer que vive recluida en su casa a causa de su enfermedad, agorafobia, el miedo a los espacios abiertos. Además Anna no está demasiado bien psicológicamente, sufre lo que parece una profunda depresión. Vive sola y su marido y su hijita se ha ido de casa. Su único contacto con el exterior son su masajista, su psiquiatra y sus charlas diarias por teléfono con su marido e hija. Pero Anna lo sabe todo sobre sus vecinos. Su casa y la de los demás dan a un parque y puesto que parece que en ese vecindario no les gustan las cortinas, Anna se entretiene utilizando los prismáticos y espiando la vida de los habitantes de su calle.
"Como doctora, yo digo que quien la sufre (agorafobia) busca un entorno que puede controlar. Ese es el punto de vista clínico. Como sufridora (y ese es el sustantivo exacto), digo que la agorafobia no solo ha devastado mi vida, sino que se ha convertido en ella".
El autor nos presenta al personaje principal en primera persona, de modo que sabemos y seguimos todos los pensamientos de Anna Fox. Conocemos sus rutinas, sus pequeñas o no tan pequeñas neurosis. Conoceremos a sus ciberamigos que ella frecuenta en un chat dedicado a su enfermedad. Porque Anna, paradójicamente, es doctora, psiquiatra infantil y algo sabe sobre como los acontecimientos juegan con sus neuronas. Es consciente de que no debe mezclar alcohol con la medicación pero lo hace, sabe que debe comunicarse con su médico pero lo evita, y un sinfín de contradicciones que a mí me hicieron a Anna Fox más real, más de carne y hueso, más humana.
"Tengo la impresión de que, dentro de ti, hay algo que nadie conoce".
Esa vida tan contemplativa hace que un día Anna presencia un crimen, en casa de sus nuevos vecinos. Alarmada, llama a la policía, hasta intenta ayudar a su nueva vecina a la que ha conocido ese mismo día, saliendo de su casa y yendo en su ayuda. Todo eso no acaba muy bien, los agente de policía la tachan de loca y su nuevo vecino, el supuesto marido de la asesinada niega que su mujer esté muerta.
"Vuelvo a sentirme joven, casi atolondrada. A lo mejor es el vino, aunque sospecho que no. Querido diario: hoy he hecho una amiga."
Así es como se inicia esta apasionante historia, que tiene un sinfín de pros y casi ningún contra. La lectura se hace muy amena y ágil. Pese que deberían haber pocos diálogos por motivos obvios (nuestra protagonista vive sola) el autor se la ingenia para que en ningún momento se haga pesado y que haya un intercambio de opiniones. Esto se debe principalmente al elenco de los personajes secundarios que dejan una poderosa huella. Están muy bien caracterizados y ninguno sobra puesto que todos aportan algo a nuestra historia. Desde el hijo del vecino, la masajista, el policía grandote pero tierno, el inquilino de Anna, hasta el ex-compañero de su consulta.
Y no puedo dejar de destacar otro personaje de este libro: el cine negro clásico. Solo es un género cinematográfico pero A.J. Finn le concede un papel tan importante que es imposible no notarlo. Soy muy fan de esa clase de películas y aunque no he visto todas las que se mencionan en la novela hay algunas que sí. El autor incluye los títulos e incluso reproduce algunas escenas que dan pistas de lo que ha pasado o pasará a continuación. Este me pareció un elemento original que hasta ahora no había visto incluido de esta forma tan sencilla pero innovadora a la vez.
En definitiva La mujer en la ventana me ha sabido conquistas a lo largo de sus páginas. La perseverancia de la protagonista, el verla sola ante los demás que la tachan de loca, el decidir si creerla o no ha sido muy entretenido. Yo misma he dudado de lo que había leído unas páginas atrás, volviendo y releyendo algunos párrafos para cerciorarme. Y a todo esto hay que añadirle una escritura sencilla, clara y muy adictiva. He leído alguna opinión que decía que les podía resultar repetitiva pero creo que no hemos de perder la perspectiva: estamos en la mente de Anna y simplemente seguimos su razonamiento, el devenir de los acontecimientos tal como vienen y se le presentan. Además es una mujer no muy cuerda o lo parece, y es propio del ser humano darle vueltas a las cosas que tu creer reales y los demás no.
"Así que deja de pensar y empieza a actuar".
Este thriller psicológico lo comparan con Perdida de Gillian Flyn, un novelón con todas las letras que disfruté muchísimo en su día. Desde mi humilde punto de vista creo que Perdida es mejor pero sólo por el hecho que al leer La mujer en la ventana no me pareció que el argumento de por sí fuera "lo nunca visto". En un principio me recordó muchísimo La chica del tren, cosa que me echó para atrás porque esa novela no me gustó nada, pero seguí simplemente porque la atmósfera de la casa en la que estaba encerrada Anna, su incapacidad de salir de esas cuatro paredes me atraían sobremanera. Quería saber lo que pasaría. Después hubo varias escenas que me recordaron a otros libros y películas, como a Fowles o incluso Stephen King y a Hitchcock, sobre todo a Hitchcock.
En definitiva, os recomiendo mucho esta novela. Os aseguro que pasaréis un buen rato y ¿quién sabe? ¿quizás ya no miraréis igual a vuestros vecinos?
P.D.: es justo que sepáis que he dudado mucho sobre la puntuación que darle a este libro. Quería ponerle un 4,5 porque creo que hay puntos del argumento que me han recordado a otras novelas y a veces podría parecer predecible pero creo que sería injusto porque hacía mucho tiempo que un thriller no me dejaba enganchada hasta terminarlo a las cinco de la mañana, así que esta vez creo que marcaré el máximo.
Esta lectura se engloba en el reto del Mes del Thriller
Por Nitha
Esta lectura se engloba en el reto del Mes del Thriller
Por Nitha
Había leído otras reseñas comentando lo que tu apuntas sobre que se repita y por eso la tenía algo descartada, pero tu opinión me hace replantearmelo ;)
ResponderEliminarBesitos
Soy consciente de que un libro te guste no solo depende de su contenido sino también de uno mismo, porque hay un momento y un lugar para todo. Yo cogí éste con cierto escepticismo porque aparece en todos los lados y eso no me gusta pero me ha encantado. He intentado ser lo mas objetiva posible y espero haberlo conseguido. A ver qué os parece. Besotes!
EliminarPues había leído hasta ahora reseñas menos entusiastas. No había descartado su lectura pero sí que mis ganas de leerla no eran muy grandes. Ahora me animas, pero no quiero subir mucho mis expectativas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Estoy de acuerdo que a día de hoy con esas grandes novedades que nos venden no hay que ser muy entusiasta. Si cae en tus manos será interesante ver qué opinas.
EliminarBesotes!
Hola guapa,ya había leído reseñas de esta novela. A mí me recuerda a la película de Hithcock, La ventana indiscreta... imagino que si me lo cruzo lo leeré.
ResponderEliminarUn besazo
Es exactamente como La ventana indiscreta, con ese ambiente de paranoia permanente. Esa fue una de las cosas que más me gustó.
EliminarBesotes!