Editorial: RBA
Nº Pág.: 240 pág.
Género: Novela Negra
Primera edición: 2014
En un lugar
aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de
nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express.
Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hercule Poirot,
que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su
carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett
mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot
aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a
todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen. Una víctima,
doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.
|
He de reconocer una pequeña
particularidad de esta humilde lectora: me gustan las rachas. He tenido rachas
de novelas históricas hasta decir basta, rachas de libros románticos, rachas de
libros sobre curiosidades, y así hasta un largo etcétera. Ahora mismo, estoy
sumergida en el universo creado por la gran Agatha Christie. Y no hay mejor
manera de empezar que con una de sus novelas más aclamadas: Asesinato en el
Orient Express.
En esta novela conocí a Hércules
Poirot, el mejor detective de todos los tiempos. A través de sus averiguaciones
vamos ejercitando nuestras pequeñas células grises (como él las llama). El caso
no podía ser más interesante: un tren perdido y parado en la nada, donde nadie
ha podido entras ni salir, y en plena madrugada… ¡zas!: un asesinato.
“Media hora después de medianoche tropezamos con la tormenta de nieve. Nadie pudo abandonar el tren a partir de entonces”
Debo reconocer que me gusta
adivinar el final. No soy una lectora pasiva, que va leyendo sin preguntarse ni
imaginarse nada. A mí me gusta llegar al final y decir aquello de “¡lo sabía!”. Pero con este libro… esto
es muy difícil. He de reconocer que con todos los libros de esta maravillosa
autora es un difícil objetivo adivinar el final.
“Poirot se inclinó como un gato que va a echar la zarpa a un ratón.
—¿De quién es, entonces?”
Cada personaje y sus particulares
caracteres van tejiendo una historia donde es imposible que nadie haya podido
cometer el asesinato. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo
contrario… y el problema es demostrarlo. Pero… ¿qué pasa cuando todo el mundo
no dice exactamente la verdad? Y
creedme, esta es la palabra: “exactamente”.
Creo que es un error incitar a
esta lectura explicándoos uno solo de los personajes. Debo de ser honesta y
dejar que sea el señor Poirot quien os los describa. Creedme, lo disfrutaréis
más. He oído que hay un camarote libre en primera clase en el Orient Express,
¿venís?
Por Nynia
No hay comentarios:
Publicar un comentario