Editorial: DeBolsillo
Nº
Pág.: 425 pág.
Género: Suspense, Domestic Noir
Primera
edición: junio 2016
Todo sucedió muy rápido. No podría haberlo evitado... ¿o sí?
En
un solo segundo, el mundo de Jenna Gray se ha convertido en una
pesadilla. Su único deseo ahora es huir para empezar una nueva vida
lejos de todo. Desesperada por escapar, alquila una pequeña casa en la
costa de Gales, esperando encontrar allí el modo de olvidar.
Poco
a poco, Jenna empezará a vislumbrar la luz de un futuro. Sin embargo,
la persiguen sus miedos, una pena insoportable y el recuerdo de una
oscura noche de noviembre que cambió su vida para siempre.
Porque nadie puede huir de su pasado... y el pasado está a punto de alcanzarla.
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¿Alguna vez habéis leído un libro
sólo por la portada? Esa vez que veis esa novela en aquella librería y decís “Si
es tan bonito tiene que ser bueno”. Pues eso es lo que me pasó con esta novela.
Pero como soy estudiante y no dispongo de un presupuesto muy elevado para mis
lecturas lo tuve que dejar pasar. Pero… Bendita Biblioteca, la madre de todas
las ilusiones lectoriles.
Me encontré con Te dejé ir hace poco en la estantería de
las noveles negras y es una de esas novelas que han salido en los últimos dos
años dentro de ese género domestic noir
que se ha puesto de moda y que, reconozco, han caído varios en mis manos y con
un resultado muy satisfactorio. Esta no ha sido la excepción: la autora ha
conseguido que me prive de sueño sólo por conocer su historia.
La primera cosa que tengo que
decir que aunque os hayáis leído la sinopsis, lo siento pero casi no os sirve
de nada porque la trama es mucho más que eso. El libro empieza con una madre
volviendo con su hijo a casa después del cole en un día de lluvia. El niño se
suelta de su mano, sale corriendo a la calzada y un coche lo atropella,
matándolo en el acto. Un principio muy potente. Pero la novela no es una
sucesión trepidante de cosas. Después del atropello la acción se relentiza y
para los amantes de algo más emocionante puede parecer que es aburrido pero a
mí, personalmente me ha gustado.
Para entender lo que sucede
después antes os cuento que el libro está dividido en dos partes. En la primera
encontraremos capítulo narrados en primera persona, por Jenna, nuestra
protagonista, que después de la tragedia decide irse de su casa, de su ciudad,
Bristol, a un pueblecito de Gales a 150 kilómetros. Allí alquila una casita
destartalada, completamente aislada del pueblo y de cualquier alma viva.
Leeremos sus capítulos en primera persona dándonos cuenta de lo que sufre esta
mujer. A algunos les puede parecer aburrido pero yo tengo cierta debilidad por
las protagonistas que lo pasan mal y luego renacen, cuál ave fénix. Aunque
tampoco sé si verdaderamente ha renacido…
“Nunca pensé que saldría huyendo. Nunca pensé que llegaría a tener que hacerlo”.
De forma intercalada leeremos
también los capítulos de Ray y Kate. Ray es un inspector de policía y Kate su
aprendiz, a los que les ha correspondido investigar el atropello de Jacob, el
niño de cinco años. En este caso el narrador es en tercera persona, un narrador
omnisciente que lo sabe todo de todos. También me gustaron estos capítulos y
Ray, para mí, es mi personaje favorito del libro, pero, Señores Autores,
¿podéis dejar de contar la misma historia sobre un hombre de más de cincuenta
años? Es decir, existen muchas tramas, muchos problemas personales que puedan
afectar a un hombre de esa edad, no sólo El Problema. Cómo ya os imagináis no
quiero decir más de la cuenta, pero tenía que escribir algo porque soy incapaz
de callarme.
Y después de saber cómo le va a
Jenna y cuán difícil es una investigación de un atropello con fuga donde nadie
ha visto nada, pasa casi un año y un día Jenna abre la puerta de su casita y
tenemos el giro más grande que he leído en NINGÚN libro antes. Y no, no estoy
exagerando. Yo no me lo esperaba y nadie se lo va a esperar. Y si alguien dice
que lo sabía, miente. Es más, sólo por esas dos líneas, por favor, leed esta
novela.
Para mí era uno de esos momentos
en los que me decía “acabo ese capítulo, el último de la primera parte, y me
voy a dormir”. Pues no. Tuve que seguir leyendo.
Y en la segunda parte, aparece
una tercera voz, aparte de la de Jenna, Ray y Kate. Es un hombre contándole
a una mujer su historia, la de ellos dos, desde que él se fijó en ella y se
enamoró y se propuso conquistarla. Uno puede intuir a quién se la cuenta y des
del primero momento ya me imaginé por donde iba la historia. Y es que era leer
sus capítulos y entrarme una mala leche y un repelús que no era normal. Pero ya
no cuento más, que me embalo.
Así es cómo seguiremos leyendo el
libro hasta el final. Se intercalan los capítulos de Jenna, el hombre
misterioso y Ray y Kate. La historia se irá desarrollando hasta llegar al
final. He leído un par de reseñas sobre esta novela y algunos alaban otro giro
del final del libro. Sinceramente, no pareció como tal. No sé si es que el
primero eclipsó cualquier cosa que pudiera ya pasar o es que a mí me sobró. Ahí
dejo mi reflexión.
“¿Es así como funciona? Una mentira detrás de otra, todo diseñado para obtener el mínimo castigo posible. (…) Me pone enferma”.
Pese a que os recomiendo esta
lectura, hay que reconocer que tiene cosas que no me han gustado nada. Y no
sería sincera si no lo dijera. En concreto son tres. La primera es que deja
cosas sin resolver, como es toda la trama del hijo de Ray, Tom, que está
teniendo problemas y nunca sabremos cómo los encaja. Pese a ser algo secundario
creo que merecía más atención. La segunda cosa que ya queda patente en esta
reseña es la ausencia de citas que pueda incluir. Algunos diréis que no tiene
importancia, pero yo sé que el hecho que no haya encontrado más es porque casi
toda la trama se desarrolla en diálogos y porque la autora está más preocupada
por “engañarnos” que por describir los diferentes personajes, porque si lo
hiciese ya no sería tan fácil. Y eso no me gusta nada. Y la tercera es el
final. Menos mal que me ha gustado el libro porque el final me ha enfadado. Me
he sentido, valga la redundancia, engañada. Y después de investigar en internet
y leer un artículo de la autora sobre ese final me he dado cuenta que no
significa nada. Así que si leéis el libro simplemente omitid los últimos seis
párrafos.
P.D.: he escrito la reseña en
apenas diez minutos, cosa que hace mucho que no pasaba. Sólo es un dato de lo fácil
que se lee la novela y lo fácil que me fluyen las palabras al respecto.
Por Nitha.
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