7 de agosto de 2018

La hija del tiempo por Josephine Tey

Título: La hija del tiempo
Autor: Elizabeth Mackintosh con el seudónimo Josephine Tey
Editorial: RBA
Nº Pág.: 197 pág.
Género: Misterio, Intriga
Primera edición: 2012
Fecha de publicación original: 1951


Las largas horas de convalecencia en la cama de un hospital pueden llegar a ser mortales para una mente despierta como la de Alan Grant, inspector de Scotland Yard. Pero sus días de tedio acaban cuando alguien le propone un interesante tema sobre el que meditar: ¿podría adivinarse el carácter de alguien solo por su aspecto? Grant se basará en un retrato de Ricardo III para demostrar que ello es posible: el monarca más despiadado de la historia del Reino Unido podría haber sido, según Grant, inocente de todo crimen. Aquí comienza una investigación llena de conjeturas acerca de la persona y el reinado de Ricardo III, un controvertido pasaje de la historia británica que, tras haber leído esta novela, indudablemente será visto con otros ojos.


Hoy vengo hablaros de una novela que sube el listón solo con la contraportada. Al final de la sinopsis se menciona una breve biografía de la autora y la editorial hace el siguiente apunte: "La hija del tiempo, declarada en 1990 la mejor novela de misterio de la historia por la Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos." Con este panorama cualquiera se espera una historia extraordinaria, pero creo que este libro es un poco diferente a las expectativas que uno puede tener después de leer semejante calificativo. Nótese: no peor sino diferente.

La hija del tiempo lleva en mi estantería ya un tiempo. Un día se me ocurrió ir comprando una colección que ofrecía un diario (ya no me acuerdo cuál) de Grandes Clásicos de la Novela Negra. Una colección que debo confesar que no llegué a terminar pero que me ha aportado algunas lecturas que veréis reseñadas algún día.

"La verdad es la hija del tiempo." Proverbio antiguo.

Me decidí por La hija del tiempo porque me pareció muy interesante el planteamiento de nuestro protagonista. Alan Grant, un inspector de Scotland Yard, que debe guardar cama durante largo tiempo. El pobre es una persona activa a la que no le sienta nada bien el sedentarismo. Odia que lo mangoneen las enfermeras, a las que les ha puesto sendos apodos de La Amazona y La Enana. Aborrece los libros que le han traído sus amistades, libros sin originalidad, secuelas de autores que en cada novela repiten el mismo esquema. Como podéis ver el pobre Alan está un poco desquiciado. Y entonces, como caída del cielo lo visita Martha. Una mujer guapa, excéntrica donde las haya. Martha es actriz y quizás esa alma bohemia hace que le compadezca más a Alan, de modo que decide entretener a su amigo.

Martha le trae unos retratos de personalidades de la historia y es el de Ricardo III el que deja prendado a Alan. A primera vista, y sin saber quién es, Alan califica a ese hombre con muchos adjetivos, pero nunca el de un asesino despiadado. A partir de allí nuestro protagonista empezará a investigar, siempre desde su cama del hospital, los hechos histórica que envuelven a Ricardo III y su supuesto crimen. 

"Le sorprendió descubrir que el reinado de Ricardo III había sido tan breve. El hecho de que se convirtiera en uno de los gobernantes más celebres en los dos mil años de historia de Inglaterra y de que hubiera dispuesto de solo dos años para hacerlo sin duda auguraba una personalidad arrolladora."

En este punto confieso que me perdí un poco porque no tengo demasiados conocimientos sobre la monarquía inglesa y francesa pero con un poco de paciencia y perseverancia pude seguir bastante bien el relato de la autora. Uno de las cosas que más me ha gustado es que este libro me generó verdadera curiosidad y me vi buscando información. Así descubrí que cuando Josephine Tey (Elizabeth Mackintosh) escribió este libro sus ideas se consideraron revolucionarias, puesto que poner en duda la autoría asesina de Ricardo III no era nada contemplado por los historiadores. Con el tiempo, y siguiendo en muchos casos los hilos que ha seguido Alan Grant en sus peripecias históricas, estamos en un punto en que efectivamente hay muchos historiadores que respaldan la teoría a la que se llega en esta novela. Y aquí quiero citar una de mis frases favoritas del libro:

"La verdad de la Historia está en los libros de cuentas."

Así que nos encontramos no sólo ante una novela de misterio, sino también ante una obra muy bien documentada, con una investigación exhaustiva que la respalda. Es cierto que no es una novela de misterio al uso actual, quien busqué escenas trepidantes o un ritmo acelerado en los hechos no los encontrará pero yo, que soy una fan acérrima de Agatha Christie y Reymond Chandler, es de agradecer encontrar estas pequeñas joyas del género en su versión más clásica.

Además he descubierto que Alan Grant protagoniza otras cuatro novelas de Josephine Tey, con lo cual creo que tengo aquí una fuente de entretenimiento asegurada.

Os dejo aquí un retrato de Ricardo III, ¿realmente os parece un asesino despiadado?


Esta lectura se engloba en el Reto Serendipia Recomienda 2018.


Por Nitha

2 comentarios:

  1. Hola guapa, me alegro de que te haya gustado tanto como a mí. La verdad es que la teoría que planteó me pareció tan certera, que cuando supe que muchos historiadores actuales la apoyaban pensé: si es que su razonamiento estaba totalmente estructurado... Es una novela genial que al final acaba aportando conocimientos históricos...
    Un besazo

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    1. A mi me ha encantado porque además de pasarmelo bien he aprendido un montón sobre la monarquía británica y gala, cosa en la cual estoy muy pez. Al final la ficcion deja de serlo para ser historia. Genial planteamiento. Besotes!

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